I.


I.
“Quien es Pobre es Esclavo”:
El Período Internacionalista y el Exilio en Sudamérica,
1871–89



Hasta mediados de la década de 1880 la actividad de Malatesta se despliega bajo la bandera de la Internacional, primero como organización propiamente dicha, luego como proyecto que intentó revivir. Para los jóvenes republicanos como Malatesta, el socialismo significaba el descubrimiento de la “cuestión social”: la igualdad y la libertad formales eran una farsa en presencia de la desigualdad material y la sumisión a los capitalistas. Como había enfatizado Marx, los asuntos económicos eran la base de todos los asuntos políticos, religiosos, y demás asuntos sociales. “Quien es pobre es esclavo” fue una de las frases eslogan de los jóvenes internacionalistas. El propio periódico de Malatesta, reveladoramente titulado La Questione Sociale, llevaba esa frase en la cabecera. Mucho después del fin de la Internacional, las esperanzas de Malatesta por reestablecerla aún estaban vivas. Su programa de 1884 daba testimonio de este esfuerzo y resumía sus creencias internacionalistas. Luego, en 1885 Malatesta huyó a Argentina para escapar de una condena por asociación criminal. Esto marcó el fin de su período internacionalista. Sin embargo, la experiencia de la Primera Internacional, formada por aquella dependencia en los trabajadores, en la acción colectiva, y en la organización, que constituyeron el denominador común de los socialistas de todas las tendencias, marcarían por siempre su anarquismo.


Traducción al castellano: @rebeldealegre